Mentiras completas y verdades a medias



jueves, 14 de enero de 2010

Naturaleza selectiva


La tragedia ha llegado como suele: inesperada, implacable e impredecible. No puedo evitar pensar que la naturaleza, salvaje a veces, indolente otras, ingobernable siempre, posee extraños y oscuros criterios a la hora de sembrar la desolación que acostumbra cuando decide desperezarse. Que posee un oculto y desconocido mecanismo de selección que le conduce a golpear siempre donde sabe que hará más daño. Donde la miseria suele ser ya de por sí un insalvable handicap para la vida diaria. Como ha ocurrido en Haiti. Para detener el golpe de sus zarpazos poco podemos hacer. Somos minúsculos David ante un imponente Goliath que siempre nos superará en fuerza y presencia. Es a la hora de lamernos las heridas infligidas cuando tenemos la oportunidad de poner de nuestra parte. Hoy es otro el damnificado. Pero nunca olvides que mañana puedes ser tú. La naturaleza nunca hará distingos en ese sentido. Ahora es el momento de aportar algo. Antes de que sea más tarde. Echemos una mano. No hablamos de limosna. Hablamos de solidaridad.

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Esto demuestra que no estamos preparados para reaccionar con rapidez ante las grandes catástrofes. Y que la ayuda humanitaria si llega,lo hace tarde y mal. De momento se debía combatir la pobreza, porque siempre se llevan los pobres la peor parte. Se les tenía que caer la cara de verguenza a los que gobiernan la parte rica del mundo por ser unos degenerados y malnacidos y no ayudar a tiempo.Loli.

14 de enero de 2010, 17:13  
Blogger Guido Finzi ha dicho...

Haití es un país por donde D-os no pasó nunca y al que a pocos importa. Hay mucha hipocresía y perversión en la gente; ésa que se indigna y manifiesta por conflictos politizados pero no les mueve a escribir una sola línea la muerte de un par de cientos de miles.
Un saludo.

15 de enero de 2010, 9:50  
Anonymous Trancos ha dicho...

El comentario anterior iba para la última entrada (bórralo si puedes). Aquí quería comentar que la Naturaleza es muy sabia... y muy cabrona, pero democrática. Lo sangrante, lo hijoputa, lo intolerable y contranatura es que un terrremoto de grado 7 en los Ángeles cause 5 muertos (todos ellos negros o hispanos residentes en los suburbios) y en Haiti cause 300.000 o más. Como dijo alguien, "si la mierda valiera dinero, los pobres nacerían sin culo".
Y luego están los hijos de la gran puta que se lucran con las desgracias ajenas. Y no hablo sólo de chorizos y timadores (o sí) Mi banco, sin ir más lejos, me quería cobrar comisión por una tranferencia (para ayuda a Aití) a Médicos sin Frontera.

15 de enero de 2010, 11:37  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Guido, estos días he leído columnas y editoriales que me producían verguenza ajena. Lo de la lanzada a moro muerto sigue siendo uno de los deportes más celebrados en este puto país.

A mí, Trancos lo que me parece sangrante es ese ánimo de politizar el suceso que he visto en varios de los columnistas de nuestra inestimable prensa patria. Ese aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para apelar por activa y por pasiva a los reyezuelos y tiranos corruptos que sistemáticamente han esquilmado el país -ese y muchos otros- o a la política colonialista de hace más de un siglo. Ese tipo de soplapolleces, dadas el auténtico alcance de las circunstancias, sí me parecen sangrantes y vomitivas.

15 de enero de 2010, 19:46  
Blogger Guido Finzi ha dicho...

Yo me refería a los blogueros. En cuanto a los columnistas, a mí me viene pasando lo que a ti desde hace tiempo; hoy en día, sin el más mínimo pudor ni rubor, se justifica el Holocausto o como ahora, se ponen por encima las declaraciones de un obispo a la esencia trágica del suceso acaecido en Haití. Y lo peor, es que como hay tanto tibio e indiferente suelto, nadie se indigna y deja de comprar ciertos periódicos, aún cuando en nombre de la cacareada libertad de prensa se caiga de lleno en las manifestaciones éticas más miserables.
Un saludo.

15 de enero de 2010, 20:30  

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