Mentiras completas y verdades a medias



lunes, 21 de diciembre de 2009

Amigos

La otra noche estuve en una celebración de esas tan propicias en estas fechas. En Pummarola, en Pozuelo. Uno de esos eventos en los que a veces te ves arrastrado a la fuerza sólo que, por fortuna, no fue éste el caso. Todo lo contrario. Acudieron la inigualable Cristina Salama, el muy entrañable Guzmán Alonso y los excelentes escritores y mejores personas Irene Mora y Alfonso Ruiz de Aguirre. Y un servidor. ¿El motivo? ¿Acaso necesitan un motivo cuatro amigos para verse y compartir una gratísima velada? En todo caso, la excusa fue el desearnos unas felices fiestas, vernos, ponernos al día y echarnos unas risas. Y vaya si cumplimos. Con creces. Sobre todo lo de las risas. Irene publica en enero, con La esfera de los libros, una fascinante novela histórica titulada La pluma de Monteverdi. Para Irene es su primera novela y a estas alturas del partido todo son dudas, nervios y esperanzas. Resulta enternecedor verla tan radiante cuando habla de su próxima publicación, con la que alcanzará una merecida notoriedad, estoy más que seguro de ello. Alfonso acaba de terminar una novela cuyo título provisional es No me llames princesa —acertadísimo, por cierto—. Tras unas cuantas cervezas y la confianza que da el conocernos desde hace tiempo —si no me equivoco va ya para cinco años—, Alfonso me ofreció leer el manuscrito —ya sé que a día de hoy ninguno lo es (manuscrito), pero me resisto a cambiar el término. Me resulta tan atractivo como insustituible— para darle una opinión formada —«Perdónalo, señor, que no sabe lo que dice…»—. Un servidor, con esa mezcla de honor y compromiso que supone ser buen amigo, aceptó el lance y dos días después tenía una copia en la bandeja de entrada de mi cuenta de correo. De tres sentadas. Me he calzado las 400 páginas de tres sentadas. Qué pedazo de novela. Jamás comprenderé cómo Alfonso aún no ha conseguido llamar la atención de una editorial de primera línea. Cosas de los hados y el Destino, supongo. Pero terminará haciéndolo. No me cabe la menor duda. Su carrera lo avala y sus anteriores textos lo apostillan. No hay más que leer cualquier obra suya como Arde Troya o El difamador para hacerse consciente de lo que a los demás nos resulta más que evidente.

Y hablando de amigos. Francisco Castillo ha publicado una novela que comencé a leer ayer. Se titula Cazar al Capricornio. Y vive Dios, ¡qué pinta tiene! Al fin alguien en este país ha decidido liberarse de complejos y escribir una novela de espías, aventuras y operaciones encubiertas como Dios manda. Una novela que si nos llega de fuera con el nombre de Graham Greene, Tom Clancy o John Le Carré en la portada y su protagonista se llama, un suponer, Alan Cummings y es de la CIA —en lugar de Antonio Alba, del CNI, como es el caso— meamos colonia. Pero, aquí, varias editoriales importantes la rechazaron porque «su trama es demasiado arriesgada, fantasiosa e increíble para estar ambientada en España». El amigo Castillo aglutina en un mismo artificio narrativo el atentado contra Carrero Blanco, la desaparición, años después, de unos peculiares documentos durante el incendio del edificio Windsord y un verosímil intento de que España tuviese su propia carrera espacial. Y lo hace con una envidiable soltura, una impecable labor de documentación y un oficio digno del mayor de los elogios. Casi ná.

Ya comentaré cuando termine su lectura, pero por lo que llevo hasta ahora… chapeau por Francisco.

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10 comentarios:

Blogger Carlos González ha dicho...

Pues enhorabuena, Pedro, sobre todo por tener unos amigos tan guays. Y sí, hay que joderse con las editoriales. O no tienen vista, o aquí siempre tienen que publicar los mismos. A mí me pasa lo mismo con mi colega Paco, leo sus novelas y me pregunto ¿cómo es posible que no le publiquen esto? Pero en fin, lo mismo que le digo a él les digo a tus colegas: paciencia que ya vendrán los nuestros.
Un abrazo.

21 de diciembre de 2009, 9:41  
Blogger Paco Gómez Escribano ha dicho...

Pues así estamos todos, Pedro, esperando publicar. Ahora que, mientras esperamos, de sarao en sarao, y con buenos amigos, vamos tirando y nos reimos, que es lo que interesa.Un abrazo.

21 de diciembre de 2009, 10:13  
Blogger Javier Márquez Sánchez ha dicho...

Esa novela de espionaje promete. Tienes toda la razón. En este país estamos de complejos hasta las cejas. Después nos quejamos de que si los americanos nos imponen su cine, su comida o su literatura. Lógico, si ni los creadores ni los consumidores apuestan por la producción autóctona, de este pozo no sale ni Dios. ¡Arriba el thriller cañí!

21 de diciembre de 2009, 12:16  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Gracias, Carlos. Lo cierto es que sí. No me puedo quejar de amigos. Saludos a nuestro común amigo Paco.

¡Hombre, Paco! De ti hablábamos hace un instante. De momento, con ir tirando, nos conformamos. Que no es poco.

Sólo llevo 30 páginas por el momento, Javier, pero la novela está bien escrita de cojones... Muy recomendable.

21 de diciembre de 2009, 17:29  
Blogger Samantha Keyela ha dicho...

No conozco aún a los demás autores que citas, pero de Alfonso lo he leído todo y coincido contigo, y aún añado: si no le publican editoriales más gordas y si su magnífico El baño de la cava no ha sido reeditado sólo puede ser porque le han mirado tuertos y legañonos.Y si Destino no lo hace, es porque además debe de tener unos cuantos gilipollas como directivos de ventas o como diablos se diga.

21 de diciembre de 2009, 20:28  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Amén, querida Sam

21 de diciembre de 2009, 21:26  
Blogger Francisco Castillo ha dicho...

Pues... yo soy Francisco Castillo, el autor de "Cazar al Capricornio" y he decir que estoy todavía en shock por los comentarios que Pedro de Paz, que no me conoce de nada, sobre mi novela.
Sólo puedo dar las gracias.
Eso sí, un apunte. El proyecto de que España fuera una potencia espacial que cuento en mi novela, no es verosimil, es que fue real. En el blog de la novela doy datos sobre ello.

22 de diciembre de 2009, 17:35  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Bienvenido al blog, Francisco, y enhorabuena por esa estupenda novela. Estoy a un tris de acabarla y me reafirmo en mi primera impresión.

26 de diciembre de 2009, 12:52  
Blogger Unknown ha dicho...

Desgraciadamente en la mercadería se vende mucha cháchara,y son precisamente los que pretenden conocer de escritos y de autores,los que menos lo hacen,si tal cosa fuese ellos estarían escribiendo;pero no siendo así medran surtiendo producto al mal gusto de las masas,lo cual nos dibuja kipplingianamente éste impostor que puede ser el éxito.
Me ha gustado mucho lo que hasta ahora he leído en tus letras,y tengo fé que tendrás éxito del bueno ,pues el oro es oro,y vale por ser auténtico ,al revés de todo lo dorado.Extraña catarsis de alquimia que se produce en el ocio divino,la que nos lanza a dar asalto a ésa cima literaria,tan elusiva e incierta,pero de atracción irresistible.
Un amigo,también escribo,aunque reconozco que sólo soy un prófugo de la realidad,pues le tengo más fé a la fantasía.
Si llegas a encontrar un tiempo,lee las micro historias en
http://www.themicrostories.blogspot.com Sitio en dos idiomas.

27 de diciembre de 2009, 3:36  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Bienvenido al blog, Carlos, y muchas gracias por tus amables palabras. Me pasaré por tu blog, no lo dudes.

Un abrazo,
Pedro de Paz

27 de diciembre de 2009, 21:20  

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