Mentiras completas y verdades a medias



viernes, 14 de mayo de 2010

Libros que merece la pena leer

A finales de este mes se pone a la venta El humo en la botella, la esperadísima nueva novela de Juan Ramón Biedma en la que el autor retoma y completa el periplo seguido por los personajes de El efecto Transilvania situándolos varios años después. Una novela que, por fortuna y tras no pocas vicisitudes, ve por fin la luz de la mano de los chicos de Salto de Página, lo cual no resulta ni mala compañía ni poca garantía.

Albergo admiración por un amplio número de escritores, pero hay muy pocos a quienes realmente envidie. Dentro de ese reducido grupo, Juan Ramón Biedma ocupa un lugar preferente. Como novelista, yo mataría por firmar una novela como El imán y la brújula, por ejemplo. Biedma sabe manejar como nadie un espacio narrativo muy difícil de ejercer sin caer en excesos, un territorio que si tratásemos de etiquetarlo y calificarlo, tarea realmente ardua tratándose de un autor tan incalificable como Biedma, podríamos decir que se acerca a —sería más acertado decir que sobrepasa— los márgenes de lo que podríamos llamar fantasía de inspiración gótica. Pero la literatura de Biedma es realmente mucho más que eso. Tan desasosegante como sutil, sus textos se introducen por los resquicios del lector y se dedican a manejar nuestros temores con una destreza inaudita a base de pulsar resortes que incluso nosotros desconocíamos que se encontrasen ahí. Oscuros e inquietantes, los mimbres con los que teje sus tramas dan lugar a personajes y ambientes desquiciados, oníricos, distorsionados, fuera de foco y sin embargo, tan genuinamente cautivadores que, una vez te halles inmerso en el universo Biedma, una vez hayas sido atrapado por sus tentáculos, te será imposible salir de él. Leer un texto de Biedma supone una experiencia que va más allá de lo literario. Supone aceptar un juego en el que, aun disfrutándolo, hasta el final nunca estarás seguro de si vas a ganarlo o no.

Los Biedmanófilos estamos de enhorabuena. Y tú también. No te pierdas El humo en la botella. Atrévete. No te arrepentirás.

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5 comentarios:

Blogger cristina ha dicho...

Biedmanófila total. Pero lo de torrezno... ¿no podéis encontrar algún otro alimento que cruja y tenga menos caspa?

14 de mayo de 2010, 9:34  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

No sería lo mismo, Cristina :-)

14 de mayo de 2010, 9:45  
Blogger Paco Gómez Escribano ha dicho...

No tengo el gusto de conocer a Biedma y es que, no se puede estar en todo. Gracias por la recomendación, procuraré remediar mi ignorancia.

14 de mayo de 2010, 15:53  
Blogger Francisco J. Ortiz ha dicho...

Alegrón la aparición de esta novela para los que disfrutamos con "El efecto Transilvania". Esta cae fijo.

Un abrazo, don Pedro.

14 de mayo de 2010, 17:46  
Blogger Guillermo ha dicho...

Coincido contigo, Pedro, en que "El imán y la brújula" es de lo perdurable que se ha escrito en nuestro maltratado idioma. Todo lo de Juan Ramón genera adicción (y me salió en puta rima). Encima, es buen tipo. Intolerable.

15 de mayo de 2010, 1:22  

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