BCNegra 2009. La crónica. (II)
Viernes. Día nublado y turbio, pero de temperatura hasta cierto punto agradable. Tras quedar con unos amigos a los que quería saludar, di un breve paseo por el casco viejo de Barcelona. Siempre me han fascinado ese tipo de rincones que en el caso de Barcelona, como en Madrid, evocan una atmósfera muy especial. A la hora de comer encontré un interesante lugar en las proximidades del hotel. La Coronela, un restaurante de comida mexicana —una de mis debilidades—. Muy recomendable. Entre otros platos, degusté los totopos de maíz más crujientes y sabrosos que había comido en mucho tiempo, todo ello convenientemente regado por margaritas y cerveza Pacifico.
En torno a las cinco de la tarde, me encaminé hacia La Capella, lugar donde iban a celebrarse los actos programados para ese día. En las puertas me encuentro con el genial Pablo Mazo, editor de Salto de Página, con Alfonso Mateo Sagasta y con Carlos Salem. Obviando la mesa redonda en la que participaba Sue Grafton —estoy seguro de que nos disculpará por ello—, nos fuimos a la cafetería de enfrente a tomar algo a la espera de la siguiente mesa en la que, entre otros, participaba Carlos Salem. A nuestra vuelta, tengo ocasión al fin de saludar y conocer en persona a Ricardo Bosque y al simpatiquísimo Oscar Urra —como decía Empar Fernández, «qué agradable resulta poner voz, brazos y piernas a todos esos rostros que sólo conoces a través de las fotos de Facebook».
Comenzó el siguiente acto programado. Interesante aunque un pelín... disperso en cuanto a contenidos. Victor Andresco haciendo gala de un humor cínicamente delicioso y Laurent Botti algo confuso por el tono de la mesa. Para terminar de arreglarlo, el indescriptible Mauricio, amigo-ayudante-colaborador de Negra y Criminal, desarmando a los autores con sus curiosas intervenciones desde el público. En cualquier caso, el acto mereció la pena, como todos los programados durante el encuentro. Una vez concluido, cada uno marchó en distintas direcciones a la espera del siguiente evento convocado a las diez de la noche, una de las guindas más deliciosas de esta edición de BCNegra. Se trataba de un recital de tangos bajo una llamativa propuesta: durante los interludios entre tema y tema, Raúl Argemí, ejerciendo como conductor del acto, desgranaba parte de la historia y el origen de este tipo de música canalla y arrabalera, muy próxima a los sórdidos ambientes en los que se desarrolla la novela negra, glosando su origen, su historia y las andanzas de sus principales figuras, entre ellas el imprescindible Carlos Gardel. Sin ser aficionado a dicho género musical debo decir que fue uno de los actos más emotivos, cálidos y conmovedores, uno de los que más disfruté durante las jornadas. Argemí, inconmensurable, todo un monstruo de la escena; el conjunto que interpretó los temas —Jorge Serrante (teclados), Carlos Padula (guitarra) y Elba Picó (voz)—, sencillamente extraordinario. Fue un rotundo y merecido éxito, tanto en contenido como en asistencia.
De ahí, a descansar. Al día siguiente se avecinaba el fin de fiesta. Por desgracia.
(Continuará…)
En torno a las cinco de la tarde, me encaminé hacia La Capella, lugar donde iban a celebrarse los actos programados para ese día. En las puertas me encuentro con el genial Pablo Mazo, editor de Salto de Página, con Alfonso Mateo Sagasta y con Carlos Salem. Obviando la mesa redonda en la que participaba Sue Grafton —estoy seguro de que nos disculpará por ello—, nos fuimos a la cafetería de enfrente a tomar algo a la espera de la siguiente mesa en la que, entre otros, participaba Carlos Salem. A nuestra vuelta, tengo ocasión al fin de saludar y conocer en persona a Ricardo Bosque y al simpatiquísimo Oscar Urra —como decía Empar Fernández, «qué agradable resulta poner voz, brazos y piernas a todos esos rostros que sólo conoces a través de las fotos de Facebook».
Comenzó el siguiente acto programado. Interesante aunque un pelín... disperso en cuanto a contenidos. Victor Andresco haciendo gala de un humor cínicamente delicioso y Laurent Botti algo confuso por el tono de la mesa. Para terminar de arreglarlo, el indescriptible Mauricio, amigo-ayudante-colaborador de Negra y Criminal, desarmando a los autores con sus curiosas intervenciones desde el público. En cualquier caso, el acto mereció la pena, como todos los programados durante el encuentro. Una vez concluido, cada uno marchó en distintas direcciones a la espera del siguiente evento convocado a las diez de la noche, una de las guindas más deliciosas de esta edición de BCNegra. Se trataba de un recital de tangos bajo una llamativa propuesta: durante los interludios entre tema y tema, Raúl Argemí, ejerciendo como conductor del acto, desgranaba parte de la historia y el origen de este tipo de música canalla y arrabalera, muy próxima a los sórdidos ambientes en los que se desarrolla la novela negra, glosando su origen, su historia y las andanzas de sus principales figuras, entre ellas el imprescindible Carlos Gardel. Sin ser aficionado a dicho género musical debo decir que fue uno de los actos más emotivos, cálidos y conmovedores, uno de los que más disfruté durante las jornadas. Argemí, inconmensurable, todo un monstruo de la escena; el conjunto que interpretó los temas —Jorge Serrante (teclados), Carlos Padula (guitarra) y Elba Picó (voz)—, sencillamente extraordinario. Fue un rotundo y merecido éxito, tanto en contenido como en asistencia.
De ahí, a descansar. Al día siguiente se avecinaba el fin de fiesta. Por desgracia.
(Continuará…)
Etiquetas: Amigos, Autores, BCNegra, Lectores, Libros, Literatura
2 comentarios:
Gracias, Pedro, por tu ameno blog y tu diligencia en ponerlo al día. Y gracias por ser tan piadoso en tu juicio sobre la mesa del viernes (lo que me extraña es que no acabara en una guerra de zapatos todos-contra-todos). Un placer conocerte en persona. Nos vemos en alguna de éstas. Óscar U.
El placer fue mío, Óscar. Y aunque en la crónica parezca que no, disfruté mucho con vuestra mesa. Nos vemos.
Abrazos,
Pedro de Paz
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