No puede ser de otra manera
Lo conocí —supe de él, más bien— cuando, hace años, me birló el premio Max Aub de relatos con su excepcional cuento Ojos Tristes. Nos encontramos en persona en la pasada edición de Getafe Negro donde tuvimos ocasión de compartir mesa redonda, unas cervezas y una animada charla. Y confirmé lo que ya había intuido en la distancia a través de varios correos electrónicos entrecruzados: que es buena gente. Leí su Clave Pinner y su Síndrome de Mowgli y entendí por qué me había birlado el Max Aub: porque, además de buena gente, es un escritor brillante.
Ahora Andrés Pérez Dominguez se ha erigido en ganador del premio Ateneo de Sevilla con una —no me cabe la menor duda— excelente novela titulada El violinista de Mauthausen. Y yo me alegro muchísimo. Me alegro de que, poco a poco y a base de constancia y trabajo, se vayan reconociendo los méritos de un auténtico narrador, de alguien para el que la escritura es algo más que juntar una palabra tras otra, de alguien que pone el alma en cada texto que escribe.
Enhorabuena, Andrés. No me cabe la menor duda que éste será uno más a añadir a la larga lista de éxitos que te esperan. No puede ser de otra manera.
Ahora Andrés Pérez Dominguez se ha erigido en ganador del premio Ateneo de Sevilla con una —no me cabe la menor duda— excelente novela titulada El violinista de Mauthausen. Y yo me alegro muchísimo. Me alegro de que, poco a poco y a base de constancia y trabajo, se vayan reconociendo los méritos de un auténtico narrador, de alguien para el que la escritura es algo más que juntar una palabra tras otra, de alguien que pone el alma en cada texto que escribe.
Enhorabuena, Andrés. No me cabe la menor duda que éste será uno más a añadir a la larga lista de éxitos que te esperan. No puede ser de otra manera.
Etiquetas: Amigos, Autores, Libros, Literatura
3 comentarios:
Querido amigo: hermosas palabras que me dedicas, y, honestamente, no sé si merecidas. Uno trata de hacerlo lo mejor que puede (igual que tú, igual que muchos compañeros de profesión) y a veces salen las cosas. Es cuestión de no rendirte, supongo, y de creer en lo que haces, y de querer lo que haces, claro.
Para mí fue un placer compartir aquel día contigo en Getafe. Espero que volvamos a coincidir pronto en el futuro.
Un abrazo muy grande
Me apunto el libro y el autor. Faltaría más, viniendo la recomendación de quien viene. Enhorabuena Andrés.
Besooooo
El placer fue mutuo, Andrés. Yo también espero que volvamos a encontrarnos pronto.
Verás como disfrutas, Ella.
Abrazos,
Pedro de Paz
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