Mentiras completas y verdades a medias



domingo, 21 de diciembre de 2008

Iniciativa solidaria

La escritora Marta Rivera de la Cruz está llevando a cabo una iniciativa solidaria consistente en la "venta" simbólica de un relato inédito que ha colgado en su blog y cuyo pago por lectura consistiría en la aportación voluntaria de un donativo destinado a una organización de ayuda a elegir por el lector. La entrada de su blog en la que se gestó la idea es ésta y su relato está disponible aquí.

Me gustaría sumarme a la iniciativa. Por ello, aporto de nuevo el enlace al relato (semi)inédito protagonizado por Miguel Cortés, el personaje de El documento Saldaña, apelando a vuestra conciencia. Si el relato resulta de vuestro agrado, actuad según lo propuesto por Marta. Si no resulta de vuestro agrado, tampoco estaría mal proceder de la misma forma. En cualquier caso, insisto en la voluntariedad del acto.

Para leer el relato de Miguel Cortés, pinchad aquí

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4 comentarios:

Blogger Marta Rivera ha dicho...

Querido Pedro, precioso tu cuento.

Mil gracias por tu ayuda para difundir esta iniciativa.

Feliz 2009

22 de diciembre de 2008, 16:17  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Un placer, Marta. Todo sea por una buena causa.

Abrazos,
Pedro de Paz

23 de diciembre de 2008, 14:28  
Blogger Thomas ha dicho...

Pedro, realmente me cae bien Miguel Cortés.
Creo que en tu relato actúa como el quijote tan humano que todos llevamos dentro (bueno, quizá no todos, porque el relativismo imperante va limando la veta revolucionaria que cabría esperar de los jóvenes, que crecen bajo la anestesia generalizada que nuestros gobernantes aplican a todo lo que se salga del carril de los supuestos "avances sociales").
Felices Fiestas y Feliz 2009 en el que sigamos con las buenas acciones cuando no sea Navidad.
Un abrazo.

25 de diciembre de 2008, 17:53  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Extraño tipo este Cortés, Thomas. De compañía poco recomendable, es de esos a los que prefieres tener a tu favor que en tu contra. Su problema es que le pierde su curioso sentido de la honorabilidad, una decencia difusa y bastante sui generis en la que no tiene el menor inconveniente en sacarle a hostias 40.000 euros a un fulano, pero no le importa perder su parte en defensa de un perfecto desconocido. Extraño tipo.

Abrazos,
Pedro de Paz

25 de diciembre de 2008, 22:33  

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