Mentiras completas y verdades a medias



sábado, 6 de septiembre de 2008

Los hijos de la grandísima... Bretaña

Hace unos días el Financial Times rescató en una de sus páginas una especie de chascarrillo que corría de boca en boca desde hacía años para referirse a los países de Portugal, Italia, Grecia y España: PIGS, ingenioso acrónimo formado por las iniciales de cada uno de ellos y cuyo significado creo que resulta evidente para cualquiera con unas mínimas nociones de inglés. Y realmente no es el término aparentemente peyorativo lo que ofende sino el desprecio y la soberbia ancestral de quien lo enuncia. Porque la mención surgía a raíz de un análisis sobre las dificultades económicas por las que atraviesan los mercados de dichos países en un ominoso ejercicio de ver la paja en el ojo ajeno y omitir la viga en el suyo, Le dijo la sartén al cazo... Puestos a hacer alusiones, podrían señalar que su sector bancario pasa por el peor momento desde hace décadas —me acuerdo de Northern Rock y me entra la risa floja—, su inflación iguala la de los países por ellos mencionados, su crisis inmobiliaria no tiene nada que envidiar a la más desastrosa hecatombe y su tasa de ahorro familiar es la más baja desde hace un siglo, cuestiones todas que, al parecer, les hacen hozar en el barro como lo que ellos sí son. En cualquier caso, siempre hay contrapartida. Mientras ellos nos mientan al cerdo, nosotros podríamos mentarles a la madre del puerco, es decir, a la suya. Pero no merece la pena.

Etiquetas: , ,

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Por otra parte, declive de una moneda, la libra esterlina, que estuvo a niveles estratosféricos, declive que auguran de largo recorrido.

Abrazos.

6 de septiembre de 2008, 11:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A nadie puede sorprenderle el amarillismo de la prensa inglesa con todo lo que huele a español (o a europeo del sur en este caso). Basta con recordar el reciente episodio con la selección española de basket, tildando de racistas a unos deportistas intachables porque les pareció un gesto simpático "rasgarse los ojos" en una imagen publicitaria, dado que los JJOO se celebraban en Pekín. Entonces, ¿cómo habría que calificar a quien tacha de "cerdos" a los habitantes de 4 países? Además, si de verdad supiesen lo que es un "pig", comerían bastante mejor de lo que lo hacen...esto si que es "envidia cochina".

Saludos.

7 de septiembre de 2008, 0:44  
Blogger Miguel Baquero ha dicho...

Bueno, bueno, nosotros tampoco somos unas pobres víctimas, que hace años o siglos que estamos metiéndonos con los ingleses, los franceses y no digamos ya con los yanquis, a quienes les hemos llamado de todo (y a lo mejor a todos ellos con razón). La verdad es que es ingenioso eso de "PIGS" y tampoco hay que tomárselo por la tremenda. Hablando de otra cosa, mañana me pongo a la caza y captura del Saldaña. Eso sí que va a relanzar la economia y los ingleses se van a tener que comer sus palabras...

7 de septiembre de 2008, 18:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A mí los cachondeitos varios entre países, salvo excepciones que se pasan tres pueblos, me hacen mucha gracia. Y si hay ingleses de por medio, más. Antes de odiarlos por nada, me acuerdo de que tienen a los Monty Phyton y a Los Beatles y se me pasa el enfado.

Ya está aquí Saldaña, Pedro. Eso si que es serio.

7 de septiembre de 2008, 21:41  
Blogger Hutch ha dicho...

Que siempre nos han mirado por encima del hombro no es un secreto para nadie, que los países meridonales hemos sido un foco de recelo para el núcleo duro de la UE tampoco debe sorprender, así que esta majadería no me escandaliza (es cierto, como comenta miguel baquero, que es ingenioso); eso sí, cuando se trata de disfrutar del sol y la playa ellos son los primeros en bajar al sur y "revolcarse en el fango como cerdos".

Un saludo y... good luck tomorrow!

8 de septiembre de 2008, 19:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo no creo que sea algo personal, sino para engañar a los suyos. Lo mismo hacen los periódicos de aquí. Para acallar bocas se les ha ocurrido poner verdes a los PIGS y de este modo el pueblo inglés ya tiene a quien echar la culpa, a todos menos a su govierno. Típica fórmula usada por todos los goviernos. Tanto nosotros como ellos somos iguales, es decir, unos hijos de la gran bretaña.

9 de septiembre de 2008, 0:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Esa es otra, Don Javier. Me alegra verlo por aquí.

Lotti, como bien dicen por aquí, el asunto es recíproco. Tanto asco les damos nostros a ellos como, probablemente, ellos a nosotros. El tema es que cada uno se rasca cuando le pica y se queja cuando le toca. Y respecto a los manjares del cerdo, toda la razón. Como decía mi abuela, "estos no ha comío caliente en su puta vida".

Por supuesto que va a relanzar la economía, Miguel. Al menos espero que la mía sí.

Don Ruben, si no digo que todo lo suyo sea malo. Yo me acuerdo de Conan Doyle, Sherlock Holmes y la epoca victoriana y también se me pasa el cabreo. El problema surge cuando el hecho puntual se convierte en tendencia y esa tendencia aparece respaldada por alguien con el aparente prestigio de Financial Times. Entonces es el momento de mentarles a la madre. Pero no hay nada personal.

Thanks, Angelus. Have a nice day. :-D

Por supuesto que no es personal, Child, de la misma manera que también estoy seguro de que no todos los británicos comparten esa opinión. Es lo malo que tienen las generalizaciones. Pero, como he comentado por ahí arriba, que cada uno aguante su vela cuando le toque.

Abrazos,
Pedro de Paz

9 de septiembre de 2008, 8:27  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio