Mentiras completas y verdades a medias



sábado, 23 de agosto de 2008

El turista interior


Cuando solemos viajar a tierras bárbaras —entiéndase ciudades o países distintos del nuestro—, no dudamos en colgar de la mochila una lista de lugares de imprescindible visita. A muchas personas les resulta inconcebible viajar a París y no visitar la torre Eiffel o el barrio latino. O desplazarse a Roma y obviar la visita al Coliseo. Y si esa circunstancia ocurriese —bien por falta de planificación, de tiempo o de lo que sea—, solemos regresar del viaje con cierta aflicción por habernos perdido el disfrute de un lugar de los denominados imprescindibles.

Sin embargo, tendemos a no conceder la misma importancia a lugares igual de imprescindibles cuando estos se encuentran a escasa distancia del lugar donde vivimos. Para un turista, el hecho de viajar a Londres y no visitar Hyde Park supone casi un sacrilegio pero vivir en Madrid y no conocer el Campo del Moro, el Madrid de los Austrias, la muralla árabe o el museo del Prado es algo que a nadie produce el menor prurito lo cual me resulta realmente lamentable. Máxime teniendo en cuenta las excelentes oportunidades ofrecidas por organizaciones como Carpetania Madrid, una asociación cultural dedicada a organizar recorridos guiados por Madrid dando a conocer la trascendencia y relevancia de los lugares más emblemáticos de la ciudad y llevando a cabo una excelente labor de recuperación histórica. Paseos amenos, divertidos, llevados a cabo por auténticos profesionales que saben disfrutar y hacer disfrutar de su trabajo. Hace unas horas he tenido ocasión de integrarme en una de esas visitas y, sin duda alguna, estoy dispuesto a repetir a la menor ocasión de que disponga. Por un coste no superior al de una entrada de cine o al de una copa en un lugar de moda se nos ofrece la posibilidad de conocer a fondo lo más apasionante y mágico de nuestra ciudad, aquello que nos parece de obligado cumplimiento cuando visitamos la ajena. Y, al mismo tiempo, disfrutar de una magnífica y agradable velada. Creo que no se puede dar más por menos. Pruébenlo.

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8 comentarios:

Blogger Miguel Baquero ha dicho...

¿Por dónde fue el paseo?

23 de agosto de 2008, 18:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El paseo fue siguiendo el libro de Néstor Luján "Decidnos ¿quién mató al conde?" Que narra el misterioso asesinato del Conde de Villamediana y sus posibles sospechosos. En realidad la novela es sólo un hilo conductor por el que se mueve el guía, Juan Carlos, pero no es imprescindible. El paseo se llamaba el Madrid de Capa y Espada. Cualquiera de las aventuras del Capitán Alatriste nos hubiera puesto también en escena. La cosa empezó en la plaza de Pontejos, lo que eran las gradas del convento de San Felipe, mentidero del Madrid de la época; Calle Mayor; Plaza Mayor; Plaza del Conde de Miranda; Convento de las Carboneras; Plaza de la Villa; Calle del Rollo; y otra vez calle Mayor.
A ver si te vienes a una, Miguel, que están que te cagas. Además paramos en mitad del recorrido a tomar una cervecita bien sudadita que está incluida en los 10 euros que vale la ruta.

23 de agosto de 2008, 20:15  
Blogger Ángel Gasóleo ha dicho...

Tengo los dientes de largos que me llegan al suelo, deseoso de apuntarme a una de estas visitas por Madrid en plan literario. Y en cuanto a lo que dices, Pedro, sí que ocurre, y muchas veces no apreciamos lo que tenemos en la ciudad en la que vivimos (o que tenemos al lado).

Un saludo

24 de agosto de 2008, 10:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Acabo de regresar de vacaciones y, aún con el mono, me encuentro con esta excelente recomendación.

La tendré en cuenta

Besos
Suzie

24 de agosto de 2008, 20:45  
Blogger Miguel Baquero ha dicho...

Vale, tiene muy buena pinta. Avisadme de la próxima. A ver si tengo suerte y es "Madrid erótico" o algo así. O "el Madrid de las pastelerías". Muchas gracias por la recomendación y por la aclaración, child.

25 de agosto de 2008, 10:05  
Blogger Loren ha dicho...

Totalmente de acuerdo. ¿Y qué me dice de esas personas que se vuelven locas con el Louvre o con la National Gallery y no han pisado el Museo del Prado?

Cambiando de tercio, el verano supongo que irá muy bien, nervioso por la inminente aparición de El Documento Saldaña, supongo.

Un abrazo y mis mejores deseos.

25 de agosto de 2008, 12:09  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Ángel, Child comentó que estuviste en un tris de apuntarte. Una lástima que no lo hicieras. Te aseguro que el momento mereció la pena. A la próxima, quizá.

Rebienvenida, Suzie, por esta, nuestra comunidad. :-)

Miguel. A la próxima te avisamos. Además, conoces al guía. Fue el que estuvo presente en el Isadora el día que acudieron Child y UB por primera vez. El que sale en la foto contigo, unos posts más abajo.

A ellas iba dedicado el post, amigo Loren. Los nervios, bien. Da bastante seguridad ver cómo en la editorial llevan a cabo su trabajo como autenticos profesionales aunque, en efecto, uno no puede evitar una cierta "punzadita" (Flander's Style) ante lo inminente del momento. Gracias por sus buenos deseos.

Abrazos,
Pedro de Paz

26 de agosto de 2008, 12:19  
Blogger Loren ha dicho...

Por cierto, se me olvidó decirle que mi padre tiene un precioso libro sobre el Barrio del Parnaso (orientado a los escolares), la próxima vez que nos veamos le regalaré un ejemplar.

Espero noticias sobre la novela.

Un abrazo.

26 de agosto de 2008, 12:56  

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