Mentiras completas y verdades a medias



jueves, 18 de marzo de 2010

Porque yo lo valgo

Con la que está cayendo, con un amplio número de estudiantes de secundaria afirmando desconocer quién era Miguel Delibes cuando no confundiéndolo con el-Ibex 35, a ese juicioso dechado de virtudes que detenta mas que ostenta el cargo de gestora de ese imprescindible conciliábulo de lenocinio —vulgo «casa de putas»— llamado Ministerio de Igualdad se le ha ocurrido otra de sus ideas geniales: proponer la inclusión del feminismo como asignatura troncal de cualquier carrera universitaria.

La idea, digna de haber salido del magín del Pitbull de la izquierda —si en su día, Álvarez Cascos fue nombrado el Doberman de la derecha, Leire Pajín, con ese rostro cuadrado, ese mentón prominente y esa mandíbula esculpida en piedra no puede ser sino el Pitbull de la izquierda—, no dejaría de tener su gracia y su aquél si el nivel académico de los estudiantes de este país anduviese lo suficientemente holgado —que no folgado, que es como realmente anda— como para que la inclusión de determinadas materias no influyese en el resto de rendimiento académico, pero no saben ustedes la dentera que da el pensar que alguien pueda llegar a unos estudios de nivel universitario confundiendo a Delibes con un indice bursátil y que, item más, a nadie le importe una mierda porque lo realmente importante parece ser adoctrinarle e imbuirle en el ideario feminista. Debe resultar muy aleccionador y gratificante contemplar cómo un perito mercantil, un médico o un ingeniero agrónomo repiten curso porque les ha quedado feminismo para septiembre. ¿Qué quieren que les diga? Que tenemos lo que tenemos, que nos va como nos va y que merecida penitencia arrastramos por un más que merecido delito: el de aupar en el poder al inútil manifiesto —y con él, a su cuadrilla— que lo ostenta en la actualidad.

No deja de ser un poético contrasentido que sea precisamente Bibiana Aído la abanderada que debe valer y velar por los derechos —dignos y más que merecidos, no lo pongo en duda— de la mujer, la postulante a suprimir la vergonzosa concepción de objeto que muchos ciudadanos —hombres, principalmente— albergan sobre las mujeres. Y no deja de ser un contrasentido porque la encargada de llevar a cabo tal cometido es precisamente el más perfecto y preciso ejemplo de ministro-florero que ha visto cualquiera de las legislaturas de este país. Es como elegir a un pirómano para ejercer la labor de guarda forestal. Una situación que habría hecho las delicias de G. K. Chesterton, el príncipe de las paradojas. Claro que... ponte tú a explicarles quien era Chesterton a todos esos que no conocen ni a Delibes.

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8 comentarios:

Blogger Hutch ha dicho...

Tiene que justificar la soldada de alguna manera. A base de ocurrencias, "igualdá". Saludos.

18 de marzo de 2010, 10:04  
Blogger Rubén ha dicho...

Es lo que hay. Ayer mismo, en el programa "Password" de Cuatro, un millonario y joven cantante español que no sabía cual era la capital de Finlandia, se reía diciendo que es que él "copiaba en geografía". Y el tío está forrado... Cuagüenlaputa...

18 de marzo de 2010, 10:23  
Anonymous Tubsky ha dicho...

Impagable la ocurrencia de lo del 'Pitbull de la izquierda'. Me gusta este blog.

Salu2

18 de marzo de 2010, 20:16  
Anonymous Trancos ha dicho...

A las de "porque yo lo valgo" les llama un autor al que admiro como autor y como persona -y leo, claro; y compro (por si acaso)- "chicas loewe", en su última novela. Y uno de los personajes secundarios de esa novela es una sicóloga judicial que se llama Clara DE PAZ. Curioso, ¿no?. La novela es muy recomendable. Se titula "La estrategia del agua" y su autor Lorenzo Silva.
La Bibi y la Leire se sorprenderían si supieran que miles (quizás millones) de mujeres de este país las detesten. Son conscientes de que les están haciendo un flaco favor. Pero ellas no se enteran: están muy ocupadas escuchándose a sí mismas.

18 de marzo de 2010, 23:51  
Blogger Paco Gómez Escribano ha dicho...

Esta inútil ministra de un ministerio inútil, con un inútil como jefe, siempre tiene que matizar sus declaraciones porque las hace sin pensar en nada. Claro que si pensara no sería ministra, como es lógico. Éramos pocos y parió la abuela, sólo que en este caso, no ha sido la abuela, sino una niñata a la que ZP hizo ministra por eso de las cuotas y del progresismo. En vez de extenderme (el tema lo merece), invito a leer entrada en mi blog: http://blogdelordbyron.blogspot.com/2010/03/ya-esta-bien.html
Un abrazo y que Dios nos pille confesaos, vaya tela.

19 de marzo de 2010, 18:02  
Blogger EmotionHR ha dicho...

Hola, Pedro.
Estoy preparando una cosita que dará de qué hablar. Mientras, he vuelto a caer en tu extraordinaria web (cada día la tienes mejor cuidada). Creo que te quedas corto: la semana pasada, Luis María Ansón escribía que, para desgracia de este país, los puestos políticos son ocupados por mediocres y, en el peor de los casos, por aspirantes a la mediocridad. Lo que en otros países (EE.UU. Alemania. etc.) es un orgullo, y hasta grandes familias se enorgullecen de que algunos de sus miembros lleguen alto en la Res Pública, aquí dan ganas de llorar cuando ves lo que ves, oyes lo que oyes y padedes lo que padeces. La mediocridad como premio. Triste país.
P.D.: Declaraciones de Leire Pajín tras la muerte de Miguel Delibes: "Es uno de los autores de cabecera del presidente Zapatero". A dios gracias que Don Miguel no ha tenido que escuchar semejante 'Leirejada'.

19 de marzo de 2010, 18:12  
Blogger Pedro de Paz ha dicho...

Hay sueldos que no pueden justificar los injustificable, Ángelus, aunque entiendo lo que comentas.

Es lo que tenemos, Rubén. Por desgracia es lo que tenemos. La vanagloria y la fatuidad como filosofía de vida.

Gracias, Tubsky. Bienvenido.

Ayer me hice con un ejemplar del libro ese que menciona, D. Trancos, y deseando estoy de ponerme con él. Desconocía esa curiosidad que menciona acerca de la psicóloga judicial, pero conociendo a Lorenzo y sabiendo que no da puntada sin hilo, no creo que el aparente guiño haya sido casualidad. Honrado que me siento, oiga :-)

Paco, yo cada día contemplo con más incredulidad el panorama político de este país. No sé por donde vamos a salir.

¡Víctor!, me alegra volver a saber de ti. Espero esa cosita que dará que hablar.

Abrazos

20 de marzo de 2010, 13:48  
Anonymous Angelotti ha dicho...

Como oí el otro día por ahí, y aplicándole a esta mujer su propia medicina, no estamos hablando de un "cargo público", sino de una "carga pública"....

Saludos.

20 de marzo de 2010, 20:13  

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