Otoño
Llueve. Más bien, diluvia. Nubes rebosantes de agua encapotan el cielo y lo visten de un color turbio y gris. Color ceniza. Triste, apagado. El otoño se deja sentir con fuerza dejando atrás, en la memoria, los cálidos días de verano. Otoño. Tiempo de expectativas y novedades. Auténtico arranque de un nuevo periodo, para mí mucho más preciso y contundente que el yugo impuesto por el formalismo del cambio de año. Nuevos proyectos. Nuevas visiones. Nuevas promesas.
Ayer estuve con el entrañable Nacho Fernández, de LITERATURAS.COM, que inicia nuevo proyecto: LITERALIA.TV. Un nuevo canal de televisión por Internet, un canal centrado en contenidos culturales donde la literatura tendrá una importante presencia. Estuvimos grabando una de las futuras emisiones de Basta de Letras, una serie de programas cuya base consistirá en un conjunto de minireportajes ficcionados sobre un autor y uno de sus libros. Ayer me tocó a mí y a El documento Saldaña y lo cierto es que nos lo pasamos de miedo. Nos quedó una cosa bastante divertida y algo alocada —made in Nacho—. Terminamos a las diez de la noche filmando en el Penthouse, la terraza del hotel Reina Victoria, en la plaza de Santa Ana. Como digo, muy loco. Y muy divertido. En breve, en sus pantallas. De ordenador.
Esta mañana, grabación para Telemadrid. Paseo por el Retiro narrando parte de los entresijos de El documento Saldaña. Mira que en todas las entrevistas pongo el mayor de los empeños en no desvelar nada relevante de la trama, pero los entrevistadores siempre van a tiro hecho. A las preguntas comprometedoras. Lo entiendo. Es complicado hablar sobre un libro aludiendo exclusivamente al sexo de los ángeles y sin incidir en su contenido. Resignación. Según me han comentado, se emitirá en el programa Buenos Días, Madrid un día de la semana que viene. No han podido concretarme fecha. «Depende del realizador y del resto de los contenidos», me han dicho. Por la tarde quedo a comer con Javier Vázquez Losada, excelente escritor de amplia trayectoria que en breve publica nueva novela. Disfrutamos de una estupenda mesa y una mejor sobremesa, acompañados de sendas copas y unos vegueros que tiembla el misterio. Mientras tanto, ensalzamos amigos y despellejamos enemigos, hablamos de proyectos, de novelas, acordamos futuras citas —si los cálculos no fallan, la próxima será en Getafe Negro donde sl sábado, 25 de octubre, comparto mesa redonda con mi old and unestimable fellow Javier Puebla, Eugenia Rico y Andrés Pérez Domínguez—. Y en esos derroteros nos enzarzamos hasta que la decencia —somos los últimos comensales que quedan en el restaurante y los camareros comienzan mirarnos con una cierta inquina— nos obliga a dejar la conversación para otro momento y marcharnos, no sin antes prometernos la conclusión de un par de proyectos que hemos dejado en el aire, entre el humo de los habanos.
Nuevos proyectos. Nuevas visiones. Nuevas promesas.
Veremos que nos depara el nuevo curso.
PS.- Sí, me he cortado las greñas. Ya tocaba.
Etiquetas: Amigos, Autores, El documento Saldaña
12 comentarios:
Con el pelo largo estabas más atractivo. Opinión personal.
Besos,
Suzie
Pues a mí me gustas más con el pelo corto, para gustos los colores.
Me alegro muchísimo por tí, por todas las cosas buenas que te están pasando.
Ah, y el libro genial, qué bien me lo he pasado leyéndolo.
Besitos.
Bueno, en vista del éxito de público y crítica, iré alternando imagen: ora melenudo, ora peinado como un San Luís. No se apuren por eso vuesas mercedes. Habra gustos para todas.
Daf, gracias por tus buenos deseos. Sí, lo cierto es que últimamente me están pasando muchas cosas y todas buenas. Uno, que es desconfiado por naturaleza, aún otea en todas direcciones para tratar de intuir por donde le van a llover los golpes. Tanto bueno y tan de seguido no puede ser verdad. Me alegra mucho que El documento Saldaña te haya gustado.
Besos a las dos,
Pedro de Paz
Ya pero la barba no hay cojones, Pedro. Un abrazo.
Ni lo dudes, es bueno y te lo mereces, disfrútalo.
Ah! Respecto a tu nuevo Look, prefiero las greñas.
Vale, confieso: a mi marido se las he hecho cortar, de vez en cuando sanear viene bien y luego crece más fuerte y bonito.
Besos,
Raquel
Pedro, te hago una visita obligada por tus inmerecidos cumplidos, como veo que la cosa va de pelos propongo un buen rape al uno, jaja, vaya envidia esos problemas de melena...
Un abrazo
La barba es intocable, Child. Sin ella tengo aún más cara de idiota que con ella.
De ahí el pelazo que gasto, Raquel. De sanearlo de cuando en cuando (jajaja)
Encantado por la visita, Orenez. Tan sólo espero verte por aquí a menudo. De pelarse al uno, ni hablar, que uno es mu jevi. Y a ver si te decides con eso que hablamos durante la comida y pones en marcha tu blog de una vez.
Abrazos,
Pedro de Paz
De lo del Getafe Negro manten informado al personal, que pilla cerca de casa y en la página de la organización aún no hay nada.
Un abrazo
Ángel, la única referencia de Getafe Negro que tengo por el momento es la del día de mi intervención. En cualquier caso, me comentan que el programa completo lo pondrán en la web entre mañana y pasado.
Abrazos,
Pedro de Paz
He hablado un par de veces con Javier Vázquez. Un tipo majo e interesante. Todo lo bueno acaba por juntarse.
Un abrazo
Parece que el otoño trae algo incluso mejor que la caída de la hoja y de la parte colgante de su pelambrera. Me alegro de corazón.
Hoy empiezo su libro por segunda vez. Le iré contando a medida que usted me narra.
Abrazos a discreción.
En efecto, Miguel. Javier es un tipo de ley. Al final, en este mundillo, siempre acabamos juntos los mismos. Misterios de la naturaleza.
¡Hombre, cuanto bueno!. Si es el señor Magano, escritor de pro y papá de esa bestia literaria -en el sentido más literal del término- de Azcárate. Lo que digo. Que nos terminamos juntando los mismos. Bienvenido. Pase y póngase cómodo. Espero su evaluación como agua de mayo.
Abrazos,
Pedro de Paz
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